En
base a al censo de población y vivienda del 2010 que aplica el INEGI, México
cuenta con una población económicamente activa de 49 millones 549 mil 331
personas de las cuales el 13% labora en el sector económico primario, la cual
consta de agricultura, ganadería, pesca, caza y aprovechamiento forestal. El
23% ejerce su trabajo en el sector secundario; el industrial, industria:
manufacturera, minería, electricidad, agua, gas por conducto, etc. Por ultimo
tenemos al sector terciario con un 62% se caracteriza por ser el sector de
servicios, por ejemplo: comercio, transportes, información en medios masivos,
servicios educativos, de salud y asistencia social, culturales y deportivos.
En el Censo de Población y Vivienda 2010 realizado por el INEGI,
se logro contabilizar 112 millones 336 mil 538 habitantes en México,
lo que significa que durante los últimos 60 años; la
población en México ha crecido alrededor de cinco veces (en 1950 había 25.8
millones de personas, en 2010 hay 112.3 millones). Es importante mencionar que
este crecimiento poblacional no fue proporcional si separamos las estadísticas
por tipo de población.
Para el Inegi una población rural es aquella que contiene una
población menor a 2 mil 500, por lo tanto tenemos que una población urbana se
considera como tal por contener una población de mas de 2 mil 500 personas.
Como en las estadísticas oficiales lo considera de esta manera tendremos que
acatar este rango, pero debemos considerar que hoy en dia las una región rural
y urbana puede y debe ser diferenciada no solo por la cantidad de la población,
sino también las características que contiene esa población y con los servicios
a os que tiene alcance.
Para
la década de 1959 la proporción de la población que habitaba en una zona rural
era de un 57.4% mientras que en la urbana de un 42.6% podemos darnos cuenta que
habían mas habitantes que poblaban las zonas rurales, mientras con el paso de
las décadas el poco apoyo al sector económico primario, la introducción de
México al mercado global y el transito de la autonomía a la soberanía
alimentaria fueron contraponiendo a la población: mientras la población de las
zonas rurales disminuían; la población de las zonas urbanas incrementaba,
logrando así que en las ultimas estadísticas del Inegi presentaran un porcentaje
de 76.4% de los habitantes dentro de la zona urbana, mientras que en la rural
solo de un 23.5% para el 2005.
Las
problemáticas sociales y personales fundamentales que contiene la migración se
caracterizan por una serie de carencias que se pueden clasificar como:
alimentaria, educación, salud, vivienda y familiar, presentes antes, durante y
después de su decisión a migrar.
El
mígrante por su gran necesidad de obtener ingresos para la sobrevivencia tanto
la de él mismo como también para su familia suele aceptar cualquier tipo de
trabajo, este es un argumento que logra explicar la característica fundamental
de la oferta de trabajo para los migrantes la cual esta relacionado con aéreas
de menor especialidad: como empleo de limpieza, en la industria textil,
servicios domésticos y de cuidado a personas de la tercera edad, niños o
enfermos. Estos trabajos comparten más
características en común: complejos, sucios y peligrosos.