26 de junio de 2015

Teoría critica - Campañas Publicitarias

La teoría crítica surgió en Alemania entre la primera y la segunda guerra mundial, retoma los aportes establecidos por Marx y el materialismo histórico comenzando con la crítica del poco desarrollo del apartado correspondiente a la superestructura de cualquier modo de producción (en la actualidad del capitalismo).

La razón para Locke designa la dirección de actividades intelectuales basadas en principios claros, honestos o correctos para el ser humano, la razón debe regular las relaciones entre los hombres; se considera objetiva en el momento en el que se toma en cuenta los fines y a las demás personas subjetiva cuando consideramos solo los medios y los intereses personales.

La razón en el modo de producción capitalista se ha vuelto un instrumento donde prepondera la razón subjetiva ya que está enfocada a los que me conviene; siendo la industria la que impone gustos y/o preferencias basados en estándares culturales materializándolos en música, bienes, servicios, vestido entre otras cosas que la sociedad debe consumir para sentirse bien tanto consigo mismo como con la sociedad.

La empresa “palacio de hierro” es una de las muchas empresas o industrias que generan ciertos criterios ideológicos y conductuales basados en un elemento importante: la aceptación social, si bien sabemos que el ser humano es el único animal con la necesidad de convivir e interactuar tanto en su entorno y con los de su misma especie.

En base a la campaña que lleva como frase: 

“si preguntas mi talla, preferiría contestar mi edad”

La protagonista asiste a una reunión en la que destaca la incomodidad e incluso inseguridad en todo momento sobre la posible pregunta que da razón de ser al título de la campaña, sin dejar de lado los modales el estilo y clase, la protagonista recorre un entorno en donde ocurren muchas cosas interesantes y enigmáticas; ella sin hacer caso alguno se dirige directamente a la mesa en donde la esperan.

La inseguridad sobre su talla la representan como un grupo de pequeños cerdos los cuales siempre se encuentran de tras de ella; haciéndolos evidentes en el descenso del coche, el trayecto hacia la mesa de lo que parece ser un restaurante, el saludo y abrazo de llegada, por último el primer bocado de la comida, el baile de todos con aquellos animales con otras personas inmersas entre la protagonista y su acompañante    

Los elementos básicos de las campañas publicitarias del “palacio de hierro” que parecen predominar en los vídeos son:

Atractivo físico: por parte del género femenino destacan mujeres delgadas, de tés clara, delicadeza, en un contexto de riqueza, clase y alta posición social.
En el género masculino no muy presente de manera protagónica hasta hace unos años. En ellos preponderan hombres de buen físico, musculosos, voz grave, con modales y de alta clase. 

Contextos de alta posición económica: evidentes desde el tipo de vestidos y accesorios por parte de las protagonistas, coches de lujo e incluso limosinas, lugares refinados y con clase.

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