Las
características de un mercado de competencia imperfecta hablan de una minoría
de oferentes, falta de movilidad de mercancías y de factores productivos;
además una gran diferencia entre ellos. No hay plena libertad para nuevos
oferentes en el mercado, además del incompleto conocimiento de los movimientos
que ocurren en el mercado sobre todo en cuestión de los demandantes.
Con
base a estas imperfecciones la competencia se clasifica por el grado de ellas: Monopolio; consiste en que un solo
producto controla todo el mercado, es la negación completa de la competencia
por lo que no existen productos sustitutos, esto les proporciona cierto poder
para modificar la cantidad de sus productos con la finalidad de tener control
sobre el precio.
La
competencia monopolista consiste en la existencia de competencia en donde pocas
empresas son las que dominan el mercado, aún está presente la diferencia de
productos. Las nuevas empresas que deseen entrar al mercado podrán hacerlo solo
si cumplen los requisitos de gran nivel.
El Oligopolio habla sobre el dominio del
mercado en unos cuantos productores, en donde puede haber diferencia entre
productos o no. Además de la existencia de empresas con productos “sustitutos”
como alternativa y competencia.
Entre
estos tipos de mercado se considera en la realidad al monopolio como el
principal objetivo de cada empresa, no solo la capacidad de ser la primera en
su rama; sino la única, por lo que se crean variedades de productos en una
misma empresa; como simple estrategia para aparentar que en realidad existe
competencia.
Bibliográfia: Méndez Silvestre, Fundamentos de Economía, Mc Graw Hill, 2005, México, DF.
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